REVIEW 2008: GIGS OF THE YEAR

TOM WAITS-Glitter & Doom Tour (Paris)

No, we didn’t go to Paris to see Mr. Waits. Like many others, the capricious location demands and high prices of the living legend prevented us from catching him live. Instead, as a consolation prize we followed his Atlanta gig’s broadcast available at NPR music. However, it perfectly exemplifies the main characteristic of the year in live music: the growing demand for veteran artists greatly prevailed against a new batch of bands who do not seem capable to connect with large audiences.
Tom Waits was joined by Leonard Cohen, Neil Young and the long awaited returns of My Bloody Valentine and Portishead gathering five star reviews and managing to amaze, despite their longevity, critics and public alike.
The excessive growth of festival circuit began to produce its first victims, whereas Coachella had to resort to a last minute call to Prince in order to tackle poor ticket sales and Glastonbury, for the first time in history, didn’t sell out. Only the most specialized events seemed immune to the fall: Primavera in Barcelona had its biggest year and ATP successfully expanded to New York and Australia.
After the jump, our favorite gigs of the year, illustrated by rather amateur photos in glorious blurryvision, courtesy of the limited number of pixels in our first generation mobiles; in some cases we also found audiovisual material available.

No, no nos fuimos a Paris para ver a Mr. Waits. Como a tantos otros, las caprichosas demandas espacio-temporales y pecuniarias de la leyenda viviente, nos lo impidieron, en su lugar nos tuvimos que conformar con la retransmisión de su concierto de Atlanta ofrecida por NPR Music. No obstante, ejemplifica a la perfección la principal caracteristica del año en lo referente a música en directo: la creciente demanda por artistas veteranos, que predominaban aplastantemente frente a unas bandas nuevas que no parecen terminar de conectar con grandes audiencias.
A Tom Waits, se le unían Leonard Cohen, Neil Young y los esperados retornos de My Bloody Valentine y Portishead coleccionando críticas de cinco estrellas y consiguiendo asombrar, a pesar de su longevidad, a crítica y publico.
La excesiva proliferación de festivales se cobraba sus primeras victimas; mientras Coachella llamaba a Prince en el último minuto para paliar las pobres ventas de tickets; Glastonbury por primera vez en su historia no se vendió en su totalidad. Tan solo los eventos más especializados parecían inmunes al bajón, con Primavera en Barcelona teniendo su año mas internacional y ATP expandiéndose con notable éxito a New York y Australia.
A continuación, nuestras giras favoritas, acompañadas de exclusivas fotos amateur en gloriosa borrovisión, gracias al limitado numero de pixels de nuestros móviles de primera generación; en algunos casos tambien encontramos material videográfico.