Antes de repasar las películas que hicieron del 2011 un año para recordar, echemos un vistazo al lado oscuro de la pantalla y a aquellos trabajos que no estuvieron a la altura. En un momento en el que secuelas, precuelas y remakes de conocidas franquicias dominaban mas que nunca la taquilla, los multiplex nunca resultaron tan aburridos, por lo que hicimos un esfuerzo por evitarlos como a la peste, lo que desafortunadamente nos impide comentar las dudosas virtudes ofrecidas por pelotazos de la talla de ‘Piratas del Caribe 4” o ‘Transformers 3′.
No nos llenaba la curiosidad ante el esfuerzo como directora de Jodie Foster, ‘El Castor’; la sóla idea de ver a Mel Gibson convertido en ventriloquo para exorcizar sus demonios bastaba para echarnos atras; tampoco esperabamos como agua de mayo ‘Anonymous’, en la que el catastrofista Roland Emmerich arrojaba teorias de conspiración sobre la autoría de las obras de Shakespeare; o ‘La Bella Durmiente’, la tercera incursión de Catherine Breillat en el mundo del cuento en su continua misión de recargarlo todo con contenido sexual, venga a cuento o no, por lo que no nos sentimos muy defraudados.
Por otros derroteros, algunos recientes trabajos de directores tan habitualmente fiables como Lone Scherfig y su patinazo romántico con ‘One Day’; Steven Sorderbergh y el anémico thriller de espías ‘Haywire’; Montxo Armendariz y su drama sobre abusos paternos ‘No Tengas Miedo’; la desangelada adaptación que Michel Gondry hizo del comic ‘Linterna Verde’ o la versión de la obra teatral de Rattigan ‘The Long Day Closes’ por Terence Davies no carecían por completo de mérito, pero ninguna de ellas estuvo a la altura que sus autores nos tienen acostumbrados. En todo caso, hubo ejemplos mucho más decepcionantes. Los diez más dolorosos, a continuación: