Otro desigual disco de continuación, ‘Odd Blood’ nos devolvía a los experimentales de Brooklyn Yeasayer desarrollando la diversidad de ideas que convirtiera a su debut en un disco tan influyente. Cantos tribales de la mano de una producción electrónica; Fleetwood Mac de cita con el rock independiente; sonidos del pop orientado a la radio en los 80 mezclándose con influencias del folk tradicional…todo muy personal y original. Sin embargo, esa visión caleidoscópica a veces se les va de las manos y su música comienza a parecer sobrecargada. Cuando aciertan, son todavía capaces de producir las canciones mas impresionantes (‘O.N.E’ y ‘Ambling Alp’ pueden destacarse con facilidad entre los mejores singles del año).