Pocas vueltas han sido tan celebradas como el regreso del influyente poeta Afro-americano Gil Scott-Heron. Una década después de sucumbir al abuso de drogas y alcohol contra el que algunas de sus más icónicas letras profusamente advertían (‘The Bottle’), rescatado del olvido por el dueño de XL Recordings. La mitad del disco era poesía, la segunda mitad contenía alguna de las canciones más conmovedoras del año. ‘Me & The Devil’; ‘New York Is Killing Me’ o la extraordinaria versión de Bill Callahan en el tema que le da título seguramente alcanzaran el status de clásico cuando futuras generaciones vuelvan a escucharlos.