El responsable de algunos de los mayores éxitos de R&B de la última década (‘Umbrella’;’Single Ladies’) sigue añadiendo singularidad a las desgastadas formulas que dominan este malogrado género. Esta es la causa por la que ha conseguido un mayor apoyo entre la intelligentsia bloguera que en los círculos de la música urbana, quizás también porque como artista aún esta por convertirse en la gran figura comercial a la altura de la de las canciones que escribe para otros. ‘Love King’, su tercer disco, era otra excelente demostración de un talento como compositor que hace palidecer a cualquiera de sus rivales, donde se siente igualmente cómodo disfrazándose de Prince (‘Yamaha’) o deconstruyendo los estereotipos de amor, sexo y dinero que abundan en las típicas baladas contemporáneas.