La recientemente acuñada denominación dream pop –una especie de versión en el siglo XXI de las etéreas vibraciones del indie británico y el shoegaze durante los 80 – puede reclamar su primer titulo de obra maestra con el último trabajo de Beach House. El dúo de Baltimore ha perfeccionado su hechizante sonido, del que la magia vocal de Victoria Legrand es parte fundamental, y lanzado una superior colección de composiciones que les elevaba a una liga artística superior, la misma de artistas a menudo mencionados como sus precursores como Mazzy Starr. Todos los cortes una absoluta delicia, tan seguros estaban de la calidad de su nueva oferta que rodaron un video para cada uno de ellos, lo que ni siquiera hubiera sido necesario porque ‘Teen Dream’ no necesitaba mayor acompañamiento para impresionar a cualquiera.