Los Canadienses Brian King a la guitarra y David Prowse a la batería consiguieron el milagro de rescatar la distorsión propia del rock de garaje y la inmediatez del punk sin convertirse en otra estereotipada mala copia de los originales. Su energía y pasión juveniles se plasmaban en “Post-Nothing”, un impecable debut de ocho canciones cuyo formato se acercaba al modo en que los álbumes clásicos de estos géneros solían ser concebidos: crudos, breves, intensos y llenos de vitalidad.
Publicado por Unfamiliar. Disponible para la escucha en Spotify.