Uno de los mayores soplos de aire fresco en el terreno de la electrónica proviene sorprendentemente de un grupo que incorpora elementos del prog y mira hacia los setenta en busca de inspiración. Este trío de Cleveland, parte del nuevo movimiento que reivindica la cassette como formato para publicar sus composiciones, dirigidos por el prolífico Mark McGuire –quien también publicaba un excelente disco en solitario- y especializados en drone y largas exploraciones experimentales, han encontrado su equilibrio perfecto en este disco, donde sus melodías basadas en loops poseen una belleza casi hipnótica.