Con su tercer disco de estudio, el antiguo proyecto en solitario de Ed Droste – convertido en banda de cuatro miembros con el paso del tiempo – ha producido un trabajo cercano a la perfección y repleto de gemas pop. Grizzly Bear se han confirmado como maestros de la contención, perfeccionando sus aptitudes musicales; su inclinación por la filigrana sonora y la excelente elaboración de sus canciones. Armonías vocales y pasajes sonoros se complementaban con un clasicismo que terminó con el cuarteto tocando junto a orquestas sinfónicas, complementando aún más la belleza y complejidad de sus temas. La segunda mayor historia de éxito del 2009 en círculos independientes, fueron el único artista capaz de acercarse a nuestro poderoso numero uno.
Publicado por Warp. Escucha algunas muestras aquí.
la primera canción me ha gustado, me recordaba a Mogwai pero cantado por Simon y Garfunkel.
Las demás ya he notado la influencia decisiva de S&G. Las canciones están bien elaboradas, pero me parece algo tristón el disco, no el triste rabioso de Mogwai, sino simplemente triste, triste-pop. Un beso.