Missy Elliott ha sido una imparable maquina de producir éxitos hip-hop de primera categoría y producción refinada, gracias en su mayor parte a que su larga colaboración con Timbaland siguió dando excelentes frutos. El Kraftwerkesco gancho de “Lose Control” propiciaba uno de sus últimos bombazos. Su estrella se ha venido un poco abajo hacia el final de este decenio; su último trabajo cayendo victima del síndrome de aplazamiento de publicación sine die, tan extendido entre estrellas del actual R&B.