Mientras los ingleses seguían ocupados en revisar la era del post-rock, una nueva generación de artistas alrededor del mundo echaban la vista atrás para rescatar los sonidos del shoegazing, hecho este que entre otras cosas provoco un renacimiento en la carrera de My Bloody Valentine. Entre los máximos exponentes de este revival se encontraba el antiguo dúo francés M83, quienes se veían reducidos al status de banda de un solo componente en su ultimo disco, con Anthony González orquestándolo todo y produciendo gemas de pop ruidoso de la talla de “Graveyard Girl”.