La banda de Brooklyn The National solía ser tomada por meros imitadores de Tindersticks en los USA, quizás debido a la similar voz de barítono de Matt Berninger. Esa percepción comenzó a cambiar con la llegada de “Alligátor”, un disco increíblemente sólido que los revelaría como una de las agrupaciones más fuertes de la segunda mitad de década. Entre sus surcos, “Abel” destacaba como épico grito de guerra.