La pregunta estaba en la mente de todos. ¿Cómo iba Joanna Newsom a continuar su carrera tras su impresionante y ambicioso segundo disco ‘Ys’? La respuesta: con una propuesta aún más ambiciosa; un triple disco, en tiempos en los que el concepto de album esta peligrosamente cerca de convertirse en un anacronismo y formatos con menos canciones, así como la descarga individual, reinan supremos. También con una vuelta a la simplicidad de arreglos, dejando atrás el barroquismo de Van Dyke Parks. Es posible que ‘Have One On Me’ hubiera resultado un mejor disco si fuera mas corto o estuviera mas lujosamente producido, pero como alegato artístico Newsom retaba otra vez a lo establecido y salía triunfal.