Para su quinta oferta de estudio, este habitualmente abrasivo trío se volvían a Los Angeles y componían una especie de álbum conceptual sobre la alienación urbana de aquellos que viven en el extrarradio social de una enorme metrópolis. ‘Sisterworld’ encontraba intacta la tendencia de la banda a explorar nuevas vías sonoras. Un segundo disco extra incluyendo versiones y remezclas por cortesía de la crema de los músicos mas reputados del momento (desde Bradford Cox a Thom Yorke) servia como agradecido contrapeso.